El fin del principio para la amadísima gracia encarnada. Es la gracia, pálpito de trono transustanciado. Sede instituida por soberano juicio universal. Para el orden sacramental, Iglesia de la anunciación; Trinitario, hágase la salvación resucitada. Para la única Iglesia consagrada, caminar a la vida, hágase arrullar con la vida eterna; gracia de la contemplación resucitada. Para beber y comer la gracia transustanciada, nuestros rostros sobre el divino pecho abierto de Dios, Jesucristo crucificado.
El fin del principio para la amadísima gracia encarnada. Es la gracia, pálpito de trono transustanciado. Sede instituida por soberano juicio universal. Para el orden sacramental, Iglesia de la anunciación; Trinitario, hágase la salvación resucitada. Para la única Iglesia consagrada, caminar a la vida, hágase arrullar con la vida eterna; gracia de la contemplación resucitada. Para beber y comer la gracia transustanciada, nuestros rostros sobre el divino pecho abierto de Dios, Jesucristo crucificado.