Cuando alguien vino a ayudarle a limpiar la casa, la última persona que Steve esperaba que apareciera en su puerta era una sexy joven asiática, y no podía estar más contento. A sus dieciocho años, Sadie Kim es un trabajador duro, y en este sofocante día de verano, Steve no puede dejar de ver su cuerpo menos que completamente vestido doblar y estirar ante sus ojos. El interés parece ser mutuo y ella no deja de mirar al hombre blanco de mediana edad que podría ser su padre.
Cuando termina el trabajo y llega el momento de cobrar, Steve le ofrece más de lo acordado, mucho más. Sadie tiene que preguntar: ¿hay algo más que quiera que ella haga por él?¿algo?
Cuando alguien vino a ayudarle a limpiar la casa, la última persona que Steve esperaba que apareciera en su puerta era una sexy joven asiática, y no podía estar más contento. A sus dieciocho años, Sadie Kim es un trabajador duro, y en este sofocante día de verano, Steve no puede dejar de ver su cuerpo menos que completamente vestido doblar y estirar ante sus ojos. El interés parece ser mutuo y ella no deja de mirar al hombre blanco de mediana edad que podría ser su padre.
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