Es cierto que, como decía mi padre, nos habían dado una buena torta... La manana del 10 de mayo de 1940 llegó la guerra. Rápidamente sobrevino el desastre. El 22 de junio se firmó el armisticio con Alemania. Hablamos sido derrotados. Fue el verano de nuestros 13 anos, los míos y los de mi amigo Eusèbe. Y no estábamos dispuestos a resignarnos.
Es cierto que, como decía mi padre, nos habían dado una buena torta... La manana del 10 de mayo de 1940 llegó la guerra. Rápidamente sobrevino el desastre. El 22 de junio se firmó el armisticio con Alemania. Hablamos sido derrotados. Fue el verano de nuestros 13 anos, los míos y los de mi amigo Eusèbe. Y no estábamos dispuestos a resignarnos.