En cours de chargement...
"Los más confiados creían que una vez inaugurada la Exposición Barcelona se convertiría en una gran ciudad ; en esta ciudad habría trabajo para todos, los servicios públicos mejorarían a ojos vistas, todo el mundo recibiría la asistencia necesaria. De estos badulaques se reían los demás de buena gana. Onofre aprovechaba la ocasión para hablar de Bakunin y siempre acababa distribuyendo algunos panfletos.
Mientras hacía esto no podía dejar de decir para sus adentros : Válgame Dios, no sé cómo he venido a convertirme en propagandista del anarquismo ; [...] sería cosa de reírse si con esto no me estuviera jugando el pellejo. En fin, acababa siempre repitiéndose, trataré de hacerlo lo mejor que pueda ; al fin y al cabo, tan peligroso es hacerlo bien como hacerlo mal, y haciéndolo bien me gano la confianza de los unos y los otros."