Entre las dos Exposiciones Universales de Barcelona (1888 y 1929), con el telón de fondo de una ciudad tumultuosa, agitada y pintoresca, real y ficticia, Onofre Bouvila, inmigrante paupérrimo, repartidor de propaganda anarquista y vendedor ambulante de crecepelo, asciende a la cima del poder financiero y delictivo. Claudio Stassi adapta a novela gráfica una de las obras de Eduardo Mendoza más aclamadas por público y crítica, en un ejercicio que eleva el noveno arte a las más altas cotas literarias.
Entre las dos Exposiciones Universales de Barcelona (1888 y 1929), con el telón de fondo de una ciudad tumultuosa, agitada y pintoresca, real y ficticia, Onofre Bouvila, inmigrante paupérrimo, repartidor de propaganda anarquista y vendedor ambulante de crecepelo, asciende a la cima del poder financiero y delictivo. Claudio Stassi adapta a novela gráfica una de las obras de Eduardo Mendoza más aclamadas por público y crítica, en un ejercicio que eleva el noveno arte a las más altas cotas literarias.