Antoni Gaudí, como otros genios, fue un visionario, un hombre que se adelantó a su época. Fue un incomprendido ; tanto que muchos entendidos se burlaron de sus originales producciones. En cambio, los ninos y las personas sencillas se sintieron atraídos desde el principio por sus obras, innovadoras, alegres y poéticas. El paso del tiempo le ha hecho justicia. Siete de sus obras han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad y es reconocido internacionalmente como uno de los grandes arquitectos y disenadores.
Su personalidad y gran creatividad le hicieron víctima de calumnias : de él se dijeron muchas cosas, pero lo que está claro es que Gaudí fue un artista excepcional y, además, un hombre bueno.
Antoni Gaudí, como otros genios, fue un visionario, un hombre que se adelantó a su época. Fue un incomprendido ; tanto que muchos entendidos se burlaron de sus originales producciones. En cambio, los ninos y las personas sencillas se sintieron atraídos desde el principio por sus obras, innovadoras, alegres y poéticas. El paso del tiempo le ha hecho justicia. Siete de sus obras han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad y es reconocido internacionalmente como uno de los grandes arquitectos y disenadores.
Su personalidad y gran creatividad le hicieron víctima de calumnias : de él se dijeron muchas cosas, pero lo que está claro es que Gaudí fue un artista excepcional y, además, un hombre bueno.