Littérature d'Espagne du Siècle d'or à aujourd'hui
Teleny. .

Par : Oscar Wilde

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  • Nombre de pages74
  • PrésentationBroché
  • Poids0.132 kg
  • Dimensions17,0 cm × 22,0 cm × 0,4 cm
  • ISBN979-10-418-1300-1
  • EAN9791041813001
  • Date de parution24/06/2023
  • ÉditeurCulturea

Résumé

Cuénteme su historia desde el comienzo, Des Grieux, y dígame cómo llegó a conocerlo. -Fue en Queen's Hall, durante un concierto de caridad en que él actuaba ; pues, aunque considero a los artistas amateurs como una de las numerosas plagas de nuestra moderna civilización, siendo mi madre una de las organizadoras del acto, me creí con la obligación de asistir. -Pero no se trataba de un simple aficionado.
-No, ciertamente ; por esta época empezaba a hacerse ya un cierto nombre. Se hallaba ya sentado al piano cuando yo ocupé mi asiento en mi palco de orquesta. Tocó primeramente una de mis gavotas preferidas, una de esas ligeras y graciosas melodías que parecen impregnadas de un perfume de lavanda ambarina y que recuerdan a Lulli, A Watteau y a esas bellas marquesas empolvadas, cubiertas de satén, que nerviosamente juegan con su abanico.
Al dar fin a su pieza, paseó varias veces su mirada por el lado de las damas organizadoras, y en el momento de ir a levantarse mi madre, que se hallaba sentada detrás de mí, me tocó el hombro para hacer una de esas inútiles e intempestivas observaciones con que a menudo suelen importunarnos las mujeres, de modo que cuando al fin pude volverme de nuevo para aplaudir, él había desaparecido.
Cuénteme su historia desde el comienzo, Des Grieux, y dígame cómo llegó a conocerlo. -Fue en Queen's Hall, durante un concierto de caridad en que él actuaba ; pues, aunque considero a los artistas amateurs como una de las numerosas plagas de nuestra moderna civilización, siendo mi madre una de las organizadoras del acto, me creí con la obligación de asistir. -Pero no se trataba de un simple aficionado.
-No, ciertamente ; por esta época empezaba a hacerse ya un cierto nombre. Se hallaba ya sentado al piano cuando yo ocupé mi asiento en mi palco de orquesta. Tocó primeramente una de mis gavotas preferidas, una de esas ligeras y graciosas melodías que parecen impregnadas de un perfume de lavanda ambarina y que recuerdan a Lulli, A Watteau y a esas bellas marquesas empolvadas, cubiertas de satén, que nerviosamente juegan con su abanico.
Al dar fin a su pieza, paseó varias veces su mirada por el lado de las damas organizadoras, y en el momento de ir a levantarse mi madre, que se hallaba sentada detrás de mí, me tocó el hombro para hacer una de esas inútiles e intempestivas observaciones con que a menudo suelen importunarnos las mujeres, de modo que cuando al fin pude volverme de nuevo para aplaudir, él había desaparecido.
Oscar Wilde
Oscar Wilde est né à Dublin, en Irlande. Son père est chirurgien, sa mère est poétesse et traductrice d'auteurs français (Dumas et Lamartine). Il fait ses études au Trinity College de Dublin puis à Oxford, en Angleterre. Grâce à son élégance et à sa vivacité d'esprit, il devient vite un auteur très apprécié en Grande-Bretagne, mais aussi en France où il est salué par les milieux littéraires. Ses poésies, ses contes, ses histoires, son roman ("Le Portrait de Dorian Gray") et ses pièces de théâtre - dont l'une "Salomé" est écrite en français, est créée par Sarah Bernhardt - assurent son succès. Il est alors reconnu comme le chef de file de ce que l'on a appelé "le culte esthétique" : extrême raffinement, amour exclusif des belles choses, attitude détachée. Mais sa vie bascule en 1895 ; lorsqu'il est condamné à deux ans de travaux forcés dans une Angleterre victorienne très puritaine. Refusant de fuir, il purge sa peine et sort brisé du bagne. Il est désormais un homme ruiné, exclu de la société. Il finit misérablement sa vie à Paris où il meurt le 30 novembre 1900, à 46 ans d'une méningite. Ses derniers mots, dans une chambre d'hôtel au décor miteux (hôtel d'Alsace, 13, rue des Beaux-Arts à Paris) auraient été : "Ou c'est ce papier peint qui disparaît, ou c'est moi".
Le Fantôme de Canterville
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