Littérature d'Espagne du Siècle d'or à aujourd'hui
EL DÍA MÁS FELIZ DE LA VIDA. .

Par : Zarate, Antonio Gil

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  • Nombre de pages42
  • PrésentationBroché
  • Poids0.084 kg
  • Dimensions17,0 cm × 22,0 cm × 0,3 cm
  • ISBN979-10-418-0787-1
  • EAN9791041807871
  • Date de parution15/05/2023
  • ÉditeurCulturea

Résumé

La escena es en Madrid en casa de don Andrés. El teatro representa una sala con puerta al foro y tres laterales : una a la derecha del actor, que es la del cuarto de DOÑA VENANCIA y DOÑA ANTONIA ; y dos a la izquierda, que dan paso a varias salas y habitaciones de casa. A la izquierda un espejo de cuerpo entero, una mesita con las alhajas de la novia. Al otro lado un despacho o mesa para escribir.
Escena I DON JUAN. - (Sale por el foro, y se detiene para hablar hacia dentro) Agradezco el favor de usted... Viva usted mil anos. Tenga usted la bondad de esperar un poquito... la novia no está vestida todavía... ¡Ah ! Caballero, aprecio infinito la parte que usted toma en mi dicha. -Lleve el diablo los cumplidos... No, no se me olvidará que es hoy el día más feliz de mi vida. Todos toman a empeno el recordarmelo y repetirlo, formando una especie de eco.
Los criados de la casa por una parte haciendo mil cortesías ; por otra la modista, el repostero, y otros mil presentándome sus cuentas. ¡Qué cara, cuesta la dicha ! Y luego tantas gentes toman parte en la mía que apenas me quedará un poquito para mí.
La escena es en Madrid en casa de don Andrés. El teatro representa una sala con puerta al foro y tres laterales : una a la derecha del actor, que es la del cuarto de DOÑA VENANCIA y DOÑA ANTONIA ; y dos a la izquierda, que dan paso a varias salas y habitaciones de casa. A la izquierda un espejo de cuerpo entero, una mesita con las alhajas de la novia. Al otro lado un despacho o mesa para escribir.
Escena I DON JUAN. - (Sale por el foro, y se detiene para hablar hacia dentro) Agradezco el favor de usted... Viva usted mil anos. Tenga usted la bondad de esperar un poquito... la novia no está vestida todavía... ¡Ah ! Caballero, aprecio infinito la parte que usted toma en mi dicha. -Lleve el diablo los cumplidos... No, no se me olvidará que es hoy el día más feliz de mi vida. Todos toman a empeno el recordarmelo y repetirlo, formando una especie de eco.
Los criados de la casa por una parte haciendo mil cortesías ; por otra la modista, el repostero, y otros mil presentándome sus cuentas. ¡Qué cara, cuesta la dicha ! Y luego tantas gentes toman parte en la mía que apenas me quedará un poquito para mí.