Yo fui secretario de León XIV. Memorias de un futuro próximo
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- FormatePub
- ISBN8223829874
- EAN9798223829874
- Date de parution29/04/2023
- Protection num.pas de protection
- Infos supplémentairesepub
- ÉditeurDraft2Digital
Résumé
Un apocalipsis de andar por casa. En un futuro próximo, a cuatro o cinco desastrosos pontificados del presente, la Iglesia está agonizante, el Vaticano en bancarrota y el papado desprestigiado. Inesperadamente, un cura de pueblo español es elegido papa, con el nombre de León XIV, y pide a un pobre fraile portero que sea su secretario. ¿Cómo podrá guiar a los católicos si nadie le hace caso y todo lo que intenta fracasa? Los enemigos de la Iglesia, externos e internos, notan su debilidad y buscan destruirla.
En cambio, los colaboradores del Papa son, como él, insignificantes: un cardenal aficionado a la buena mesa, una monja pendenciera, un puñado de muchachos idealistas que han acudido a defender al Vicario de Cristo, un secretario torpón, un gato callejero malhumorado. Quizá la historia de la Iglesia deba consistir en una larga derrota. O puede que se estén acercando los últimos tiempos y las instrucciones que necesitan desesperadamente los católicos se encuentren en el Apocalipsis, el libro menos leído y entendido de toda la Biblia. En estas páginas entrañables, divertidas y a ratos agridulces, se mezclan el buen humor, la esperanza cristiana y la desolación por el estado del catolicismo.
Entre intentos de asesinato, presiones políticas y traiciones varias, el nuevo Papa León y su fraile secretario solo pueden hacer lo que siempre ha hecho la Iglesia: rezar, ser fieles a la doctrina recibida, anunciar a Jesucristo y, sobre todo, dejar hacer a Dios.
En cambio, los colaboradores del Papa son, como él, insignificantes: un cardenal aficionado a la buena mesa, una monja pendenciera, un puñado de muchachos idealistas que han acudido a defender al Vicario de Cristo, un secretario torpón, un gato callejero malhumorado. Quizá la historia de la Iglesia deba consistir en una larga derrota. O puede que se estén acercando los últimos tiempos y las instrucciones que necesitan desesperadamente los católicos se encuentren en el Apocalipsis, el libro menos leído y entendido de toda la Biblia. En estas páginas entrañables, divertidas y a ratos agridulces, se mezclan el buen humor, la esperanza cristiana y la desolación por el estado del catolicismo.
Entre intentos de asesinato, presiones políticas y traiciones varias, el nuevo Papa León y su fraile secretario solo pueden hacer lo que siempre ha hecho la Iglesia: rezar, ser fieles a la doctrina recibida, anunciar a Jesucristo y, sobre todo, dejar hacer a Dios.
Un apocalipsis de andar por casa. En un futuro próximo, a cuatro o cinco desastrosos pontificados del presente, la Iglesia está agonizante, el Vaticano en bancarrota y el papado desprestigiado. Inesperadamente, un cura de pueblo español es elegido papa, con el nombre de León XIV, y pide a un pobre fraile portero que sea su secretario. ¿Cómo podrá guiar a los católicos si nadie le hace caso y todo lo que intenta fracasa? Los enemigos de la Iglesia, externos e internos, notan su debilidad y buscan destruirla.
En cambio, los colaboradores del Papa son, como él, insignificantes: un cardenal aficionado a la buena mesa, una monja pendenciera, un puñado de muchachos idealistas que han acudido a defender al Vicario de Cristo, un secretario torpón, un gato callejero malhumorado. Quizá la historia de la Iglesia deba consistir en una larga derrota. O puede que se estén acercando los últimos tiempos y las instrucciones que necesitan desesperadamente los católicos se encuentren en el Apocalipsis, el libro menos leído y entendido de toda la Biblia. En estas páginas entrañables, divertidas y a ratos agridulces, se mezclan el buen humor, la esperanza cristiana y la desolación por el estado del catolicismo.
Entre intentos de asesinato, presiones políticas y traiciones varias, el nuevo Papa León y su fraile secretario solo pueden hacer lo que siempre ha hecho la Iglesia: rezar, ser fieles a la doctrina recibida, anunciar a Jesucristo y, sobre todo, dejar hacer a Dios.
En cambio, los colaboradores del Papa son, como él, insignificantes: un cardenal aficionado a la buena mesa, una monja pendenciera, un puñado de muchachos idealistas que han acudido a defender al Vicario de Cristo, un secretario torpón, un gato callejero malhumorado. Quizá la historia de la Iglesia deba consistir en una larga derrota. O puede que se estén acercando los últimos tiempos y las instrucciones que necesitan desesperadamente los católicos se encuentren en el Apocalipsis, el libro menos leído y entendido de toda la Biblia. En estas páginas entrañables, divertidas y a ratos agridulces, se mezclan el buen humor, la esperanza cristiana y la desolación por el estado del catolicismo.
Entre intentos de asesinato, presiones políticas y traiciones varias, el nuevo Papa León y su fraile secretario solo pueden hacer lo que siempre ha hecho la Iglesia: rezar, ser fieles a la doctrina recibida, anunciar a Jesucristo y, sobre todo, dejar hacer a Dios.