La Rosa Sagrada De Asiria. Libros infantiles, #37
Par :Formats :
Disponible dans votre compte client Decitre ou Furet du Nord dès validation de votre commande. Le format ePub est :
- Compatible avec une lecture sur My Vivlio (smartphone, tablette, ordinateur)
- Compatible avec une lecture sur liseuses Vivlio
- Pour les liseuses autres que Vivlio, vous devez utiliser le logiciel Adobe Digital Edition. Non compatible avec la lecture sur les liseuses Kindle, Remarkable et Sony

Notre partenaire de plateforme de lecture numérique où vous retrouverez l'ensemble de vos ebooks gratuitement
Pour en savoir plus sur nos ebooks, consultez notre aide en ligne ici
- FormatePub
- ISBN8231030859
- EAN9798231030859
- Date de parution04/06/2025
- Protection num.pas de protection
- Infos supplémentairesepub
- ÉditeurWalzone Press
Résumé
En tiempos legendarios, cuando Asiria estaba en el apogeo de su poder y las ciudades alzaban sus templos al cielo, más allá del ruido de espadas y carros, otro corazón latía, silencioso pero vivo. Era el corazón de los olvidados, de aquellos que trabajaban bajo el sol ardiente y soñaban, en secreto, con la justicia, con la libertad, con el amor. El palacio real de Assur, grandioso e imponente, custodiaba estos sueños no expresados.
Entre sus muros de piedra blanca y sus patios perfumados con incienso, vivía una princesa con nombre de luz:Mullissu, hija del rey Iddin-Sîn y la reina Tashmetu. Criado en el lujo, pero con un alma que anhelaba la verdad, Mullissu sentía que la vida en el palacio era una jaula de oro. Lo que nadie sospechaba era que bajo el velo de seda de su rango se escondía un corazón intrépido, dispuesto a desafiar cualquier norma para conocer el mundo.
Como están las cosas. Y el mundo respondió. En las polvorientas calles de la ciudad, donde los mendigos se mezclaban con comerciantes y cantantes errantes, vivía Zabani, un joven con un pasado desconocido, un artesano y un ladrón de corazón honesto. No tenía sangre noble, sino sangre inflamada de sueños y osadía. El destino, guiado quizás por los dioses o quizás por la simple llamada del amor, reunió a ambos en un jardín oculto del palacio, y allí, en el silencio de la noche, una chispa encendió una revolución.
Esta no fue una revolución de armas, sino de corazones. La Rosa Sagrada de Asiria no es sólo una historia de amor prohibido. Es la historia de una nación que fue cambiada por el coraje de una princesa y la nobleza de un hombre sencillo. Es la crónica de una generación que tuvo el coraje de romper las viejas cadenas y construir un futuro donde la luz no sólo estuviera en los templos, sino en cada hogar, en cada corazón.
Y todo comenzó con un beso bajo la luna, y una rosa blanca cultivada a la sombra de los muros reales.
Entre sus muros de piedra blanca y sus patios perfumados con incienso, vivía una princesa con nombre de luz:Mullissu, hija del rey Iddin-Sîn y la reina Tashmetu. Criado en el lujo, pero con un alma que anhelaba la verdad, Mullissu sentía que la vida en el palacio era una jaula de oro. Lo que nadie sospechaba era que bajo el velo de seda de su rango se escondía un corazón intrépido, dispuesto a desafiar cualquier norma para conocer el mundo.
Como están las cosas. Y el mundo respondió. En las polvorientas calles de la ciudad, donde los mendigos se mezclaban con comerciantes y cantantes errantes, vivía Zabani, un joven con un pasado desconocido, un artesano y un ladrón de corazón honesto. No tenía sangre noble, sino sangre inflamada de sueños y osadía. El destino, guiado quizás por los dioses o quizás por la simple llamada del amor, reunió a ambos en un jardín oculto del palacio, y allí, en el silencio de la noche, una chispa encendió una revolución.
Esta no fue una revolución de armas, sino de corazones. La Rosa Sagrada de Asiria no es sólo una historia de amor prohibido. Es la historia de una nación que fue cambiada por el coraje de una princesa y la nobleza de un hombre sencillo. Es la crónica de una generación que tuvo el coraje de romper las viejas cadenas y construir un futuro donde la luz no sólo estuviera en los templos, sino en cada hogar, en cada corazón.
Y todo comenzó con un beso bajo la luna, y una rosa blanca cultivada a la sombra de los muros reales.
En tiempos legendarios, cuando Asiria estaba en el apogeo de su poder y las ciudades alzaban sus templos al cielo, más allá del ruido de espadas y carros, otro corazón latía, silencioso pero vivo. Era el corazón de los olvidados, de aquellos que trabajaban bajo el sol ardiente y soñaban, en secreto, con la justicia, con la libertad, con el amor. El palacio real de Assur, grandioso e imponente, custodiaba estos sueños no expresados.
Entre sus muros de piedra blanca y sus patios perfumados con incienso, vivía una princesa con nombre de luz:Mullissu, hija del rey Iddin-Sîn y la reina Tashmetu. Criado en el lujo, pero con un alma que anhelaba la verdad, Mullissu sentía que la vida en el palacio era una jaula de oro. Lo que nadie sospechaba era que bajo el velo de seda de su rango se escondía un corazón intrépido, dispuesto a desafiar cualquier norma para conocer el mundo.
Como están las cosas. Y el mundo respondió. En las polvorientas calles de la ciudad, donde los mendigos se mezclaban con comerciantes y cantantes errantes, vivía Zabani, un joven con un pasado desconocido, un artesano y un ladrón de corazón honesto. No tenía sangre noble, sino sangre inflamada de sueños y osadía. El destino, guiado quizás por los dioses o quizás por la simple llamada del amor, reunió a ambos en un jardín oculto del palacio, y allí, en el silencio de la noche, una chispa encendió una revolución.
Esta no fue una revolución de armas, sino de corazones. La Rosa Sagrada de Asiria no es sólo una historia de amor prohibido. Es la historia de una nación que fue cambiada por el coraje de una princesa y la nobleza de un hombre sencillo. Es la crónica de una generación que tuvo el coraje de romper las viejas cadenas y construir un futuro donde la luz no sólo estuviera en los templos, sino en cada hogar, en cada corazón.
Y todo comenzó con un beso bajo la luna, y una rosa blanca cultivada a la sombra de los muros reales.
Entre sus muros de piedra blanca y sus patios perfumados con incienso, vivía una princesa con nombre de luz:Mullissu, hija del rey Iddin-Sîn y la reina Tashmetu. Criado en el lujo, pero con un alma que anhelaba la verdad, Mullissu sentía que la vida en el palacio era una jaula de oro. Lo que nadie sospechaba era que bajo el velo de seda de su rango se escondía un corazón intrépido, dispuesto a desafiar cualquier norma para conocer el mundo.
Como están las cosas. Y el mundo respondió. En las polvorientas calles de la ciudad, donde los mendigos se mezclaban con comerciantes y cantantes errantes, vivía Zabani, un joven con un pasado desconocido, un artesano y un ladrón de corazón honesto. No tenía sangre noble, sino sangre inflamada de sueños y osadía. El destino, guiado quizás por los dioses o quizás por la simple llamada del amor, reunió a ambos en un jardín oculto del palacio, y allí, en el silencio de la noche, una chispa encendió una revolución.
Esta no fue una revolución de armas, sino de corazones. La Rosa Sagrada de Asiria no es sólo una historia de amor prohibido. Es la historia de una nación que fue cambiada por el coraje de una princesa y la nobleza de un hombre sencillo. Es la crónica de una generación que tuvo el coraje de romper las viejas cadenas y construir un futuro donde la luz no sólo estuviera en los templos, sino en cada hogar, en cada corazón.
Y todo comenzó con un beso bajo la luna, y una rosa blanca cultivada a la sombra de los muros reales.