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La Cordillera de los Andes es una cadena montañosa ubicada en la costa occidental del continente Sudamericano, la cual atraviesa el territorio de siete países, a lo largo de sus más de 7500 kilómetros de extensión, constituyendo la cordillera más larga del planeta Tierra. La altura media ronda los 4.000 metros, con su punto más alto en el Aconcagua (6.961 m) transforma a estas montañas en una de las más alta del planeta.
La Cordillera de los Andes se constituye por varias altas montañas y volcanes, formando cadena de montañas de América del Sur. La importancia de la Cordillera de los Andes está dado debido a que reúne una inmensa gama de condiciones climáticas, la cordillera de los andes funciona como un seguro contra los cambios del clima para las faunas y floras. La cordillera de los andes tiene cultivos claves para la seguridad alimentaria de las poblaciones, salud y nutrición mundial.
Las montañas de la cordillera de los andes nos protegen y nos permiten disfrutar de paisajes maravillosos, ¡cuidémoslas! Las grandes montañas de la cordillera de los andes proveen de agua fresca y dulce a través de captación de nieves en tiempos de invierno. En nuestro cruce de la Cordillera de los Andes, las montañas se consideran deidades superiores; la que hicimos siguiendo las indicaciones del baqueano que es mi Padre, y teniendo que transportar cargas en lomos de llamos, los alimentos y provisiones para el viaje.
Asimismo, el cruce se hizo por dos pasos, rutas de caravaneros y arrieros, perfectamente coordinado para su ascenso y descenso; y en todo momento nos acompañó el esplendorosa cumbre nevados de la cordillera de los Andes. Mi experiencia y Vivencia de Vida en esta odisea travesía de ocho días por la cordillera de los andes es impagable, vivir las grandes inclemencias del mal tiempo frio, viento y hielo en las altas cordilleras, observar paisajes maravillosos, enfrentarse a peligros en la ruta tropera, practicar la costumbre de dejar el cansancio en las imponentes apachetas ancestrales que están en las rutas de arrieros, troperos y caravaneros de altas cumbres de la cordillera de los andes, conocer parajes esplendorosos de la cordillera de los andes, avistar el cruce de los animales y aves silvestres, conocer las leyendas y mitos de los cerros, hechos ocurridos en la ruta y recordar en el trayecto experiencias de vida vivida en esos lugares en años anteriores.
Porque fui criado y formado al fragor de las grandes inclemencias del tiempo, en invierno soportar temperaturas bajo cero, frio intenso que queman la piel, ráfagas de vientos constantes y lluvias nieves que pintaba todo el altiplano de blanco. En los meses de verano el sol es muy fuerte de día y de noche un frio infernal. A pesar de todo lo vivido amo aún más ser hombre andino y contar con tanta riqueza cultural sin igual, dignas de ser transferidos a través de esta narrativa para las futuras generaciones de los habitantes que aún viven y vivieron en el Altiplano y en la Cordillera de los Andes.
