A los veintisiete años, Riley es invisible. En su agencia de alta tecnología en Seattle, no es más que un fantasma que produce un trabajo perfecto para que otros se lleven la gloria. El último recuerdo que tiene de haber sido realmente vista se remonta a años atrás, gracias a su antigua mentora: la brillante, fría e inaccesible Susan. Cuando Susan, de cuarenta y tres años, reaparece en su vida, la máscara cae.
El ícono del poder es ahora una mujer rota por un divorcio reciente, de repente vulnerable y terriblemente sola. Cuando invita a Riley a su penthouse estéril con vistas a la ciudad, no es para hablar de trabajo. Es una confesión. Lo que comienza como una conexión inesperada rápidamente se convierte en un romance secreto, intenso y peligroso. Para Riley, es una validación más poderosa que cualquier droga; finalmente ha sido elegida.
Para Susan, es una manera de recuperar el control perdido. Entre la admiración, la dependencia emocional y un deseo que lo consume todo, la línea entre el amor y la manipulación se difumina hasta que todo estalla, dejando a Riley en ruinas. Obligada a reconstruirse lejos de la órbita de Susan, Riley finalmente encuentra estabilidad en una nueva vida y en una relación saludable. Pero cuando Susan regresa, cambiada por la terapia y decidida a demostrar que su conexión era real, Riley debe tomar una decisión.
¿Se puede perdonar a quien te rompió? ¿Y se puede construir un amor igualitario sobre las cenizas de una relación tóxica?
A los veintisiete años, Riley es invisible. En su agencia de alta tecnología en Seattle, no es más que un fantasma que produce un trabajo perfecto para que otros se lleven la gloria. El último recuerdo que tiene de haber sido realmente vista se remonta a años atrás, gracias a su antigua mentora: la brillante, fría e inaccesible Susan. Cuando Susan, de cuarenta y tres años, reaparece en su vida, la máscara cae.
El ícono del poder es ahora una mujer rota por un divorcio reciente, de repente vulnerable y terriblemente sola. Cuando invita a Riley a su penthouse estéril con vistas a la ciudad, no es para hablar de trabajo. Es una confesión. Lo que comienza como una conexión inesperada rápidamente se convierte en un romance secreto, intenso y peligroso. Para Riley, es una validación más poderosa que cualquier droga; finalmente ha sido elegida.
Para Susan, es una manera de recuperar el control perdido. Entre la admiración, la dependencia emocional y un deseo que lo consume todo, la línea entre el amor y la manipulación se difumina hasta que todo estalla, dejando a Riley en ruinas. Obligada a reconstruirse lejos de la órbita de Susan, Riley finalmente encuentra estabilidad en una nueva vida y en una relación saludable. Pero cuando Susan regresa, cambiada por la terapia y decidida a demostrar que su conexión era real, Riley debe tomar una decisión.
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