En la noche del santuario Nuo en la ciudad de Shuangbai, la lluvia azotaba las linternas, inquietando a todos. Atang, una doctora con la capacidad de ver fantasmas, fue poseída por su fiel compañero, un fantasma. Surgió repentinamente de entre una pila de libros de medicina en su clínica y reapareció en el pasillo lateral del templo Nuo. Un cadáver con una túnica ceremonial yacía ante ella, con sangre salpicada en sus mangas, y una daga y una máscara Nuo yacían a sus pies.
En la noche del santuario Nuo en la ciudad de Shuangbai, la lluvia azotaba las linternas, inquietando a todos. Atang, una doctora con la capacidad de ver fantasmas, fue poseída por su fiel compañero, un fantasma. Surgió repentinamente de entre una pila de libros de medicina en su clínica y reapareció en el pasillo lateral del templo Nuo. Un cadáver con una túnica ceremonial yacía ante ella, con sangre salpicada en sus mangas, y una daga y una máscara Nuo yacían a sus pies.