Almacenamiento prehispánico. Del Norte de México al Atliplano central

Par : Séverine Bortot, Dominique Michelet, Véronique Darras
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  • Nombre de pages260
  • FormatMulti-format
  • ISBN979-10-365-6512-0
  • EAN9791036565120
  • Date de parution26/11/2021
  • Protection num.NC
  • Infos supplémentairesMulti-format incluant PDF avec W...
  • ÉditeurCentro de estudios mexicanos y c...

Résumé

En su obra Les Chasseurs-cueilleurs ou l'origine des inégalrtés (1982), Alain Testart insiste en el papel que la práctica del almacenamiento pudo haber cobrado en el origen de las desigualdades en el seno de los grupos humanos, en particular entre las bandas de cazadores recolectores y, especialmente, aquellas más o menos sedentarizadas. En un artículo famoso, Kent V. Flannery (1973), por su parte, afirmaba que la aparición del modo de vida sedentario más había tenido que ver con la invención de las fosas de almacenaje que con la de la agricultura.
Eso ejemplifica el carácter central que tuvo el acto de almacenar en diferentes contextos de la historia humana universal. No cabe duda de que, en la Mesoamérica prehispánica también, el almacenaje desempeñó un papel importante. Sin embargo, la arqueología y la etnohistoria no han prestado mucha atención al tema y a los vestigios -de hecho a menudo efímeros- que pueden hablar de este aspecto esencial de la vida económica y social.
Al revisar datos procedentes de diferentes partes del Norte y Centro del México antiguo -desde Chihuahua hasta Morelos y Puebla, pasando por Michoacán y la Cuenca de México-, este volumen pretende empezar a llenar un vacío. Por otra parte, más allá de la simple recopilación de informaciones factuales, sus páginas introducen a discusiones fundamentales sobre las múltiples cuestiones que el estudio del almacenamiento en sociedades del pasado lleva a abordar: sus aspectos tecnológicos, pero también económicos, sociales y políticos, en otras palabras su dimensión antropológica.
En su obra Les Chasseurs-cueilleurs ou l'origine des inégalrtés (1982), Alain Testart insiste en el papel que la práctica del almacenamiento pudo haber cobrado en el origen de las desigualdades en el seno de los grupos humanos, en particular entre las bandas de cazadores recolectores y, especialmente, aquellas más o menos sedentarizadas. En un artículo famoso, Kent V. Flannery (1973), por su parte, afirmaba que la aparición del modo de vida sedentario más había tenido que ver con la invención de las fosas de almacenaje que con la de la agricultura.
Eso ejemplifica el carácter central que tuvo el acto de almacenar en diferentes contextos de la historia humana universal. No cabe duda de que, en la Mesoamérica prehispánica también, el almacenaje desempeñó un papel importante. Sin embargo, la arqueología y la etnohistoria no han prestado mucha atención al tema y a los vestigios -de hecho a menudo efímeros- que pueden hablar de este aspecto esencial de la vida económica y social.
Al revisar datos procedentes de diferentes partes del Norte y Centro del México antiguo -desde Chihuahua hasta Morelos y Puebla, pasando por Michoacán y la Cuenca de México-, este volumen pretende empezar a llenar un vacío. Por otra parte, más allá de la simple recopilación de informaciones factuales, sus páginas introducen a discusiones fundamentales sobre las múltiples cuestiones que el estudio del almacenamiento en sociedades del pasado lleva a abordar: sus aspectos tecnológicos, pero también económicos, sociales y políticos, en otras palabras su dimensión antropológica.